En demasiadas ocasiones, durante la práctica profesional, se presentan pacientes que en un exceso de higiene dejan el conducto auditivo sin una partícula de cerumen, utilizando diferentes elementos para “limpiar los oídos”, sin conocer las consecuencias que este acto puede acarrear.
La limpieza de los oídos más común y menos agresiva, según diferentes profesionales especialistas en Otorrinolaringología a los que he tenido ocasión de preguntar, debería ser la misma que nos hacían nuestras abuelas antes de ir al colegio: Con la punta de una toalla (o un pañuelo de tela…), enroscada limpiar el oído hasta donde se llegue.
Más allá de todo esto, debería ser labor de los profesionales que, además de limpiar, pueden observar si el resultado es correcto o si por el contrario todavía existe cerumen sobrante, en cuyo caso decidirán si es necesaria una limpieza más profunda, mediante otros sistemas más apropiados según sea el caso. Además, el profesional previamente a la limpieza, podrá observar si existe algún impedimento por el que no sea oportuno realizarla, ya que el órgano del oído, por su ubicación y forma singular requiere de elementos específicos de observación como por ejemplo el otoscopio o el videotoscopio.
El uso de “bastoncillos de los oídos” o similar que se introduce en el conducto auditivo a modo de baqueta, no son NADA recomendables, ya que arrastran todo el cerumen que existe eliminando además la protección natural de nuestros oídos, dejándolos a merced de los elementos, el frío, hongos, microbios o cualquier otro tipo de organismo que desee “anidar” en nuestro interior.
La piel del Conducto Auditivo Externo es frágil, ya que no está preparada para la abrasión y el roce, al contrario que sucede con la de las manos o los pies.
Las paredes del conducto auditivo están formadas por tejido epitelial (piel), el mismo que recubre el tímpano, que es el primer paso de la trasmisión del sonido hacia nuestro cerebro y que es muy sensible a las alteraciones en su medio, algo que puede causar el exceso de “higiene”.
Recuerde, ante cualquier duda, póngase en contacto con su Audioprotesista.
Vicente Rubio Bermúdez
Audioprotesista titulado y Experto en audiología por la Universidad de Salamanca